En ocasiones te planteas grandes metas, siendo consciente de tus posibilidades y piensas desde el primer momento en las pocas opciones de éxito de esa lucha contra Titanes. Gastas esfuerzos, miles de horas de tu vida buscando el dorado y conseguir todos los 8 milles. ¿Éxito o Felicidad?. Merece la pena matar a ciclopes o lestrigones y llevarte la gloría de Homero mientras tu hijo se cría en Itaca sin un padre al que tener por referencia o bajar a los infiernos y conocer al mismisimo Hades a cambio de un paseo por el puerto con Penélope.
La respuesta, en contra de lo que parece, no es fácil, y tan solo el tiempo podrá responder de nuestra elección.
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